La radio cubana, entre las primeras del mundo.

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Posted by Alain León Beruvides. | Posted in | Posted on 10:03



Cuba fue una de las primeras naciones del mundo en tener transmisiones radiales propias. Aunque anteriormente se venían captando en la isla la señales emitidas desde los Estados Unidos, y se intentaban algunas desde ella, sin grandes resultados; fue el 22 de agosto de 1922 cuando surcó el éter por primera vez una señal cubana. La primogénita planta radial llevó las siglas 2LC, al ser propiedad del músico Luis Casas Romero (considerado el padre de la radio cubana) y su hijo de igual nombre.
Pero, la inauguración oficial de la radio en Cuba tuvo lugar el 10 de octubre del propio año, para la celebración del aniversario del grito de Yara (inicio de la contienda independentista). Fue la PWX, propiedad de la Cuban Telephone Company, la emisora elegida para tal ocasión, que se produjo en el edificio de la compañía, sito aún en la esquina de Águila y Dragones en Centro Habana. Luego de escucharse las notas del himno nacional, interpretado por la orquesta que dirigía Luis Casas Romero, el presidente de entonces, Alfredo Zayas, pronunció un discurso en español e inglés.
Las primeras programaciones comprendían el estado del tiempo, las últimas noticias, la hora y la interpretación de piezas musicales en vivo. El propósito principal de quienes llevaron adelante las primeras señales, fue su ascenso en las esferas política y social.
Luego de una primera etapa de afición, vino un gran boom comercial. En este periodo, Cuba alcanzó facturas ejemplares, al nivel de los países más desarrollados, como el propio Estados Unidos; de igual modo, sirvió de paradigma para otras radios del continente que recibieron en la práctica su asesoría. La radionovela, así como otros frutos de los radio apasionados cubanos, saldrían de la isla por esos años para inscribirse en la historia de la radio universal.

Pinar del Río, la tierra de los ciclones.

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Posted by Alain León Beruvides. | Posted in | Posted on 9:54



Por: Alain León Beruvides.


Así, también podría denominarse a la más occidental de las provincias cubanas por la frecuencia y severidad con que la afectan estos devastadores organismos meteorológicos.
Sin embargo, no hay ningún misterio más allá de lo natural en esto. Sencillamente su ubicación geográfica, a las puertas del Golfo de México, zona a donde van a parar la gran mayoría de las perturbaciones ciclónicas y huracanes que se forman en el Atlántico Norte y el Mar Caribe.
Es típico en la trayectoria de un ciclón tropical el ir ganando en latitud. Pero de ello depende la fuerza de la influencia que sobre este organismo ejerzan los anticiclones y otros fenómenos meteorológicos, como los frentes fríos.
En algunos meses dentro de la temporada ciclónica del área donde se ubica Cuba, los ciclones tienen su origen en el Atlántico, junto a las costas de África, y se mueven este a oeste, siempre tratando de subir en latitud, lo que sucede es que la potente presencia del anticiclón del Atlántico Norte lo lleva a adentrarse en el Mar Caribe rumbo a Centroamérica y más generalmente el Golfo de México, pasando sobre o muy cerca del extremo más occidental de Cuba, donde se encuentra la provincia de Pinar del Río. En otros meses de la temporada, octubre fundamentalmente, los ciclones tienden a formarse en el Mar Caribe occidental y como la influencia anticiclónica en esa época del año es más débil y cambiante, ellos suben más fácilmente rumbo norte, por lo que igual pasan cerca o sobre Pinar del Río.
Claro que aún estas explicaciones científicas, muchos cubanos, sobre todo pinareños se preguntan si habrá algún misterio o alguna atracción particular en esa tierra hacia los huracanes.
Y si hubiera alguna atracción, tal vez pudiera estar en la gente que allí vive, en su espíritu valiente, emprendedor y optimista. En la forma realmente mágica como se sobreponen a los destrozos que estas afectaciones climáticas allí producen.
En este mes de septiembre de 2007, dos poderosos huracanes azotaron esa provincia. Primero Gustav, con vientos de más de 200 kilómetros por hora y a los pocos días Ike, con similar intensidad; pero eso no es raro en la provincia cubana de Pinar del Río, ya en años anteriores esta visita de dos organismos a tan corto plazo uno del otro ha sucedido. ¿Será que también los huracanes prefieren el mejor tabaco del mundo junto a un paseo por los mogotes de Viñales?

¿De dónde vienen y qué son los ciclones tropicales?

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Posted by Alain León Beruvides. | Posted in | Posted on 9:49



Por: Alain León Beruvides.

Los ciclones tropicales constituyen unos de los fenómenos naturales más devastadores del planeta. Se trata de un conglomerado de tormentas que circulan alrededor de un centro de baja presión atmosférica. Estos obtienen su energía de la condensación del aire húmedo y cálido, generalmente de origen marino. La interacción con tierra, y sobre todo con áreas montañosas los debilita considerablemente.
Por lo general son las zonas costeras las más severamente afectadas, no solo por los devastadores vientos y las inundaciones provocadas por la severidad de las lluvias; sino, también, por las gigantescas marejadas que penetran muchos kilómetros tierra adentro.
Según la intensidad de sus diferentes variables meteorológicas recibe distintas clasificaciones: depresión tropical, tormenta tropical y huracán; estos últimos, a su vez, se clasifican por la fuerza de sus vientos en categorías de 1 a 5 según la escala Saffir-Simpson. Sus vientos pueden oscilar desde los 65 hasta más de 300 kilómetros por hora.
Físicamente, los ciclones tropicales están conformados por bandas de lluvia de diferente intensidad que circulan en contra de las manecillas de reloj, en el caso del hemisferio norte, y en el mismo sentido que aquellas en el hemisferio sur, formando una especie de ojo en su centro. Este está totalmente desprovisto de nubosidad y en su radio se experimenta una calma total. Bordeando este ojo se forma un anillo o pared del ojo, que es donde se concentra la mayor fuerza del fenómeno. Su movimiento de traslación tiende siempre a ir ganando en latitud, aunque depende de la influencia de los sistemas anticiclónicos y otras influencias meteorológicas a su alrededor.
Por regla general, el Atlántico Norte, el Mar Caribe, el Océano Pacífico y el Índico, son las regiones del planeta donde con más regularidad se presentan estas anomalías climáticas. En estos últimos océanos se les denomina también Tifones y Monzones.
Otra de las características del desarrollo de estos organismos, es que dentro de ellos mismos se produce aisladamente otro fenómeno meteorológico como son los tornados.
En el hemisferio norte, la época del año en que suelen producirse abarca de junio a noviembre.
Gracias a los satélites, estos fenómenos pueden ser advertidos con varios días de anticipación y lo más recomendable es evacuar zonas costeras y proclives a inundaciones, así como viviendas en mal estado. La Organización Meteorológica Mundial para su distinción en las notas informativas y estadísticas de los mismos, los cataloga con nombres en diferentes idiomas y por orden alfabético.
Recientemente, un poderoso huracán categoría 4, nombrado Gustav, azotó a la Isla de la Juventud, en el archipiélago cubano, y a la occidental provincia de Pinar del Río. Sin embargo, Gilbert de 1988 y Wilma de 2005, son los dos más severos que se recuerdan. Sin olvidar a Katrina, que dejara bajo el agua a la populosa ciudad norteamericana de Nueva Orleans.

Disputa comercial trae la televisión a Cuba.

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Posted by Alain León Beruvides. | Posted in | Posted on 6:40



Por: Alain león Beruvides.

Luego de haber sido una de las pioneras en el mundo, justo en el momento en que la radio cubana vivía el auge comercial, llega a Cuba la televisión; precisamente como colofón de la competencia entre dos de los más acaudalados empresarios cubanos de aquella época representando a dos compañías trasnacionales: Gaspar Pumarejo, por la Dumont, y Goar Mestre por la RCA Victor.

Mestre llevaba años fabricando un lujoso edificio, en la esquina de 23 y M, en la barriada capitalina del Vedado, previsto como un complejo de radio, cine, televisión y tiendas, al cual llamaban Radio Centro, y estaba inspirado en el Radio City de Nueva York. Pumarejo, por su parte, improvisaba unos estudios de televisión en su propia casa, ubicada en la esquina de Mazón y San Miguel.

Al final, fue desde este último lugar que surcó el aire habanero la primera señal televisiva de producción propia, el 24 de octubre de 1950, emitida por el canal 4, y que fuera una de las matrices en América. Tal acontecimiento se lo anotó la Unión Radio Televisión, propiedad de Gaspar Pumarejo.

Como sucedió antes con la radio, la inauguración de la televisión también contó con una alocución del presidente de la república, entonces Carlos Prío, en directo desde el Palacio Presidencial, lo que constituyó, además, la primera transmisión por control remoto. A esto le siguió un jingle, de la autoría del gran músico cubano Ñico Saquito, promocionando la cajetilla de cigarros Competidora Gaditana. Esa noche, la fiesta sería grande, y desde los jardines de la propia casa llegaría a los primeros televidentes con la presencia de importantes figuras como el mexicano Pedro Almendáriz, y las cubanas Carmen Montejo y Raquel Revuelta; además del propio Gaspar Pumarejo, quien ya era famoso, también, como locutor radial.

El 18 de diciembre de ese mismo año, sería que Goar Mestre viera realizado su sueño, al iniciar sus transmisiones el canal 6 con un espacio dramatizado que escribiera Marcos Behmaras y protagonizara Alejandro Lugo.

Como nota curiosa, hay que decir que el equipamiento utilizado fue desmontado de un estudio en los Estados Unidos, por lo que se consideraba de segunda mano. Claro que el ingenio del cubano y sus ansias de vanguardia le llevarían luego a crear pautas en la historia de la televisión, como el hecho de ser una de las primeras del mundo en transmitir a color.

Aves cubanas

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Posted by Alain León Beruvides. | Posted in | Posted on 6:29



Por: Alain León Beruvides.


En la actualidad, se reportan en el archipiélago cubano unas 369 especies de aves, de las cuales 25 son endémicas. Las condiciones geográficas de Cuba hacen de ellas una de las especies más diversas del país. Varias de ellas se encuentran en peligro de extinción, entre las que se encuentran el Catey y el Gavilán, ambas endémicas.

El Tocororo es considerado el ave nacional por coincidir su plumaje, rojo blanco y azul, con los colores de la bandera cubana. Se le puede encontrar en bosques de la Sierra del Rosario. En esta Reserva de la Biosfera también pueden observarse otras especies como el Carpintero Churroso, el Negrito, el Cabrero, la Chillina y la Bijirita.

La Cotorra cubana es otra de las aves que se encuentran en veda permanente por lo escaso de su presencia en nuestros bosques. Esta carismática ave se distingue por su capacidad de imitar el sonido de algunas palabras que los seres humanos les enseñan.

Otra importante reserva natural cubana es la Ciénaga de Zapata, el mayor y mejor conservado humedal de la cuenca del Caribe. En este Parque Nacional viven y pernoctan unas 203 especies de pájaros, mucho más de la mitad de las reportadas en el país.

A principios del siglo pasado, el biólogo español Fermín Zanón Cervera descubrió dos especies endémicas locales: la Ferminia y la Gallinuela de Santo Tomás, ambas en peligro de extinción.

En el archipiélago de Sabana – Camaguey, que va desde la Península de Hicacos hasta la Bahía de Nuevitas, hay 217 especies de aves. Este es un seguro corredor de aves migratorias. En este lugar se destacan las grandes colonias de Flamenco Rosado. El Ibis Blanco es otra ave común de la cayería norte del centro del país, conocida aquí por “coco”, y así da nombre a uno de las isletas muy visitadas por el turismo internacional.

En las famosas Cuchillas del Toa, en el oriente del país, pudiera encontrarse algún Carpintero Real.

Y entre tanta diversidad tiene que estar el ave más pequeña del mundo. El Zunzuncito tiene su sello en la forma de libar el néctar de las flores, que le proveen de alimento, en una posición única. Parecen detenidos en el espacio, de forma casi vertical, gracias al rapidísimo aleteo de sus alas, por lo que emiten un zumbido que le valió su nombre. Es más abundante en la Península de Guanahacabibes.